Cerca de ocho mil personas llegaron hasta el estadio Santa Laura para ver el duelo entre la Universidad de Chile y Unión San Felipe. Los azules buscaban dejar atrás los problemas en que se vieron envueltos durante la semana, tras la marginación de José Rojas, Charles Aránguiz, Eugenio Mena y Osvaldo González de la selección chilena.
Jorge Sampaoli puso lo mejor que tenía disponible en la cancha. En la vereda del frente, Marco Antonio Figueroa instaló a tres delanteros que eran los encargados de presionar la salida de los azules.
El comienzo el partido fue muy trabado en mitad de terreno. Los azules lentamente empezaron a desnivelar el juego, sobretodo por la banda derecha de Matías Rodriguez.
En la mitad del campo, Jorge Acuña y Miguel González impedían que los circuitos se conectaran, mientras que el portero Diego Sánchez se entretenía cortando centros de los azules.
La paridad se rompió a los 36' cuando Gustavo Lorenzetti encaró por el codo izquierdo de la cancha, dejó a un rival en el camino y lanzó un preciso centro a Enzo Gutiérrez que cabeceó desde el área chica.
La incidencia más significativa, eso sí, estuvo protagonizada por el portero Sánchez y Rodriguez cuando se iba la primera fracción. En el área encaró el volante y el guardameta se la quitó con un vuelo plástico a ras de piso. Tras la jugada el volante quedó a muy a mal traer. La dolencia era en su tobillo izquierdo que le impidió seguir.
En la segunda fracción, el partido cayó en un vacío. El juez del partido, Claudio Aranda comenzó a ganar protagonismo y a los 75' expulsó a José Rojas por reclamar una violenta infracción de Jorge Acuña sobre Enzo Gutiérrez.
Cuando el partido se iba, Roberto Cereceda ganó la banda, entró al área y le dio un pase de taco a Eugenio Mena que definió de gran manera. Resultado final, dos a cero, que deja a los azules al acecho de la punta del Torneo de Clausura.