Un balde con preservativos no autorizados -léase "no oficiales"- tiene de cabeza a los organizadores de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Según indicaron representantes de la organización, están investigando quién distribuyó condones "Kangaroo" (de fabricación australiana), ya que su presencia en las instalaciones olímpicas incumple los contratos con otros auspiciadores.
La polémica sobre los protectores de látex comenzó luego que la ciclista BMX australiana Caroline Buchanan tuiteara una foto con el contenedor lleno de preservativos, como una manera de graficar que, una vez terminadas las competencias, los atletas se relajan y disfrutan de otro tipo de actividades en la Villa Olímpica.
"Haha!... los rumores son ciertos. Villa Olímpica", escribió la deportista en su Twitter (@CBuchanan68) junto a la foto.
Los organizadores han proporcionado 150 mil preservativos de manera gratuita en diversos dispensadores para los 10.800 atletas que participan de los Juegos Olímpicos.
El problema con esta canasta australiana es que la empresa Durex pagó los derechos de suministro y la organización busca controlar rigurosamente que sólo las marcas con las que hay acuerdos de patrocinio tengan publicidad gratuita durante el desarrollo de la cita deportiva.
"Vamos a estudiar y pedir que no se entreguen estos condones a los atletas, porque Durex es nuestro proveedor", dijo un vocero de la organización de Londres 2012.
La entrega de preservativos comenzó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 con el apoyo del Comité Olímpico Internacional (COI), como una manera de promover la prevención del SIDA junto con folletos informativos.
La cantidad de condones entregados en Londres superó los cien mil de Beijing 2008, mientras que los Juegos de Sydney 2000 son recordados porque la organización se vanaglorió de tener que pedir 20.000 preservativos extras, luego de que los 70.000 iniciales no fueran suficientes para cubrir las necesidades de los atletas.
24Horas.cl/ con información de la agencia Reuters