"Corrí en un escenario espectacular, quedé muy impresionado por el paisaje. Esta maratón se convirtió en una experiencia inolvidable para mí y me quedará marcada para siempre". Con esas palabras resume el atleta Israel Escudero su participación en la Maratón Antártica realizada este jueves en territorio chileno del Continente Blanco.
El desafío se desarrolló en el sector de Bahia Fildes de la Isla Rey Jorge, un sitio de irregular geografía compuesta en un 98% de hielos y con frecuentes precipitaciones en forma de nieve. "Estos terrenos presentan una variedad de riesgos, sobre todo cuando es rocoso o cubierto de raíces, resbaladizo y mojado", señaló Rodrigo Salas, organizador del evento.
Debido a las particulares condiciones ambientales y topográficas de la Antártica (la competencia se realizó a -10 grados y con una sensación térmica aún menor debido a los vientos existentes), los maratonistas se equipan con indumentaria y calzado de última generación.
Escudero, antes de partir a la Antártica, se encontraba entrenando en Ecuador a temperaturas superiores a los 40 grados, y al igual que el resto de los atletas no contó con periodo de adaptación. "Pero claro, no esperaba que correr en el fin del mundo fuera fácil", declaró el campeón, por lo que tuvo que someterse a una dieta especial con tal de enfrentar las condiciones extremas.