Perder sus medallas y una larga suspensión arriesgan Antonio Cabrera y Felipe Peñaloza, los ciclistas chilenos que consiguieron el oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Esto porque se les acusa de posesión de sustancias prohibidas en un viaje a Medellín, Colombia, en junio pasado, anterior a la cita continental.
Si bien la información ya se había hecho pública, en principio se pensó que había sido desestimada porque los policías colombianos solo notificaron el hallazgo de clonazepan, pues la legislación de ese país no permite su uso o traslado sin prescripción médica al tratarse de un ansiolítico. Sin embargo, según publicó El Mercurio, en su informe inicial no habrían detallado la supuesta presencia de testosterona y EPO, sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), ya sea dentro o fuera de competencia.
Pero los posteriores testimonios de los policías ante la Organización Nacional Antidopaje (ONAD) de Colombia, hicieron que la investigación contra los deportistas nacionales siguiera su curso y, de comprobarse la existencia de ambas sustancias, podrían ser duramente castigados.
Esto porque Cabrera y Peñaloza estarían infringiendo gravemente el reglamento de la AMA, la cual establece la "anulación de resultados en competencias posteriores a la recogida de muestras o a la comisión de una infracción de las normas antidopaje", por lo que podrían perder las medallas obtenidas en los Panamericanos: el oro conseguido por ambos en la prueba de ciclismo de pista madison, el bronce con la cuarteta de persecución y el de Peñaloza en el omnium individual.
Y no sería lo único. Además, podrían ser suspendidos por cuatro años, según determina el código mundial de la AMA respecto a suspensiones por uso o intento de uso, o posesión de una sustancia prohibida o de un método prohibido.