Gran regreso al circuito el de Cristian Garin (22° de la ATP). El chileno, quien no competía desde su eliminación en Roland Garros, debutó en el ATP 500 de Viena, en Austria, con un triunfazo al derribar al suizo Stan Wawrinka (19°), ex 3 del planeta y ganador de tres Grand Slams.
La tarea no era nada de sencilla, debido a que el helvético ya lo había derrotado en 2019 en el único enfrentamiento previo, en el major parisino, por un aplastante marcador. Sin embargo, esta vez se tomó revancha al vencerlo por 6-4, 6-7 (9) y 6-3.
El partido comenzó bastante parejo, pero el criollo consiguió quebrar el servicio a su rival en el tercer juego. Luego, el nacido en Arica aguantó bien los potentes tiros del europeo, que comenzó a fallar bastante. Y ya en el décimo game el nacional salvó dos puntos de ruptura para abrochar el primer parcial.
En el segundo episodio los dos jugadores estuvieron sólidos con sus saques, aunque el "Tanque" salvó unos set points en el décimo juego y luego definieron la manga en tie-break. En el desempate "Gago" desaprovechó una ventaja de 4-1 con dos mini quiebres a favor, y a pesar de que salvó otros set points, terminó inclinándose por 11-9.
A pesar de eso, el chileno no decayó en el tercer y último capítulo, y tras un quiebre en el segundo juego, y mantener su envío, logró quedarse con la victoria luego de dos horas y 13 minutos.
Con esto, Garin avanzó a los octavos de final, ronda donde chocará con el local austriaco, y pupilo de Nicolás Massú, Dominic Thiem (3° del planeta), segundo favorito, quien más temprano eliminó al lucky loser ucraniano Vitaliy Sachko (529°) por 6-4 y 7-5