La competencia de freeride más importante de Sudamérica, The North FaceChileanFreerideChampionship 2018, comienza a tomar forma con la confirmación de los primeros atletas internacionales que vendrán a nuestro país para mostrar toda su categoría en Santa Tere, en las inmediaciones del centro de esquí El Colorado.
Entre los primeros confirmados destaca el campeón mundial del FreerideWorld Tour 2017 y ganador del CFC 2017, en Ski, el francés Leo Slemett quien vuelve a nuestro país para defender su título en Santa Tere.
También está confirmada la francesa Marion Haerty, campeona mundial del FreerideWorld Tour 2017 en Snowboard y actual número dos del mundo en la disciplina. La rider gala llega precedida por grandes actuaciones en el circuito mundial como sus victorias en el XtremeVerbier de Suiza y Fieberbrunn, Austria.
Otro confirmado es el destacado rider estadounidense Griffin Post, una leyenda del freeride que ha destacado por décadas en el circuito mundial y ha protagonizado diversos documentales y películas de montaña. Junto a él estará el español Aymar Navarro, quien mostró una espectacular rutina en el CFC 2017 pero una caída al final de su línea lo dejó fuera de competencia. En esta edición, buscará su revancha en Santa Tere.
En las próximas semanas se irán sumando más destacados atletas internacionales, quienes darán vida a una nueva versión de la competencia de freeride más importante de Sudamérica, junto a los principales exponentes nacionales como Vicho Sutil, Sole Díaz, Dominique Ohaco y Saga Goñi.
La competencia más vertical de Sudamérica
El periodo de espera para la realización del Chilean Freeride Championship será desde el 15 de julio al 19 de agosto, donde se buscarán las mejores condiciones climáticas para desarrollar este evento de alto nivel competitivo.
El anfiteatro natural de Santa Tere, que se encuentra cerrado todo el año y abre de manera exclusiva para este campeonato, recibirá nuevamente este torneo de nivel mundial y a miles de espectadores que dan vida a un imperdible panorama familiar, donde se pueden hacer picnics, asados y disfrutar del mejor freeride del mundo.
Además, sus pendientes de entre 35 y 45 grados y una extensión de más de 800 metros, lo convierten en uno de los mejores lugares del continente para practicar el freeride: ninguna montaña de Sudamérica, de estas características, está habilitada para este tipo de competencias.