La pandemia del coronavirus ha afectado de sobremanera a la hípica nacional que desde que cerró sus puertas en la que se estiman mil millones en pérdidas de una industria que involucra a 30 mil trabajadores.
Desde el Hipódromo han presentado protocolos al ministerio de salud para poder volver a las pistas. Según explica el gerente comercial del recinto Álex Jiménez, no habrá público, se utilizarán mascarillas y guantes.
Según indica el propio Jiménez, los que más sufren con este paro de las actividades son "los más vulnerables; los cuidadores y los jinetes".
Así lo relata el jinete venezolano, Wilbert León, quien lleva el sustento a su familia, tanto en Chile cómo en su país. "Pagamos arriendo, tenemos que cómo todos, comprar comida. Porque si jinete no corre, menos vamos a estar produciendo".
"Hay personas que no tienen ningún apoyo, ningún ingreso y tienen familia", reflexionó por su parte León.
En ese sentido, León reconoce el apoyo que le ha brindado el preparador Rodrigo Pulgar, el cual indicó que "mantiene un compromiso muy grande" con él ya que según cuenta, fue quien lo trajo a Chile. Además hizo un llamado a la autoridad para que la autoridad sanitaria permita las carreras "con los protocolos pedidos".
Tal como es el caso del jinete y cuidador Nicolás Soto, quien sumaba los ingresos de ambos oficios para poder vivir. Soto reconoce que esta crisis le ha quitado más del 50% de su salario y que está "muy justo".
Por tal motivo desde los diferentes sectores de esta industria piden volver a las pistas para lograr solventar esta crisis que afecta de manera transversal a cada uno de ellos.