Cadel Evans, que trata de revitalizar su carrera tras su bajo rendimiento después de ganar el Tour de Francia 2011, ha ido en contra de lo habitual y ha decidido correr el Giro de Italia en mayo en un esfuerzo por mejorar su forma de cara al Tour de Francia de este año.
El australiano de 36 años sólo pudo quedar séptimo en la última edición del Tour y culpó de su baja forma a un virus.
"El equipo lo pondrá todo en el Tour de Francia", dijo el sábado en un comunicado de su equipo, el BMC.
"Mi situación es un poco rara porque no hay muchos corredores que rinden mejor con dos grandes vueltas en sus piernas que con una. En mi situación, con la carrera que perdí el año pasado, necesito y me siento cómodo con este programa".
El británico Bradley Wiggins, que ganó la pasada edición del Tour después de que su equipo, el Sky, desbaratara las esperanzas de Evans desde el comienzo, correrá también la edición de este año del Giro y el Tour, pero ha hecho de la ronda italiana su mayor meta. Chris Froome podría asumir el liderazgo del equipo en Francia.
La mayoría de los expertos consideran que es muy difícil para un corredor ganar el Giro, la segunda vuelta ciclista más prestigiosa del mundo, en junio y en julio hacerse con el Tour en un mismo año.
Evans espera desmentir este criterio aunque prevea utilizar el Giro como preparación para el Tour. Dijo a Reuters la semana pasada que está comprometido para ser el líder del equipo en el Tour y que los medios tienen una "memoria a corto plazo" en cuanto a su potencial.