Mingas y Remember definían a la campeona. Ni más nimenos. Dos de las grandes favoritas prometían una final de infarto,cerrada, llenas de emociones y sin un final claro. Cumplieron.
Mingas llegaba con la confianza por las nubes. Primeras en elgrupo, pasó sin grandes problemas las fases eliminatorias. Un podergoleador fulminante, basado en la dupla Bralic – Edwards era suprincipal arma. Para muchos, las favoritas para llevarse la LigaSuperior de mujeres de los días miércoles.
Remember por su partellegó como un equipo copero. Segundas en el grupo A y terceras enla general, aseguró su boleto al ultimo partido del semestreganándole a Rockeras, máximas favoritas del certamen.
Con estosantecedentes, el arbitro daba comienzo al partido. Trabado todo eltiempo, Mingas se las arregló para mantener la pelota, mientras queRemember intentaba aprovechar a través de la contra, confiando ensu goleadora estrella, María Paz Orellana.
Karen Trajtmann seadueñó del mediocampo de Mingas, en un partido que por momentos seolvidó del fútbol y se transformo en uno de idas y vueltas, llenos rebotes y patadas que sufrieron lasjugadores.
Llegaron los goles, de esos de finales, a través derebotes, que Catalina Echeverría y María Paz Orellana se encargaronde dejar el partido 1-1.
En el segundo tiempo las emocionesaumentaron. Los equipos dejaron todo en la cancha y no había lugaren el partido para equivocaciones, entre la gente presente ya seempezaba a murmurar que no había otro final posible; la definición a penales.
Con el pitido final del arbitro,se daba paso al momento de la verdad; los "12 pasos". Y aquí, en loque la gran mayoría habla de lotería, para el autor escompletamente lo opuesto, es en estas instancias donde vale lafrialdad mental.
Y Remember aguantó la presión mejor y gracias auna tapada de la arquera y un tiro desviado logró el tan ansiadocampeonato. Mingas sabe que con la campaña que hizo y manteniendoel equipo tiene grandes posibilidades de quedarse con el título.