El deporte juvenil, se supone, debería ser más limpio y sano que el profesional, donde los jugadores dejan todo -y hacen cualquier cosa- para conseguir el triunfo.
Pero esto no se dio en el partido de equipos de institutos que se realizó en Estados Unidos, entre Griffith y Hammond, el que terminó de la forma menos deseada.
Era el comienzo del encuentro y se habían convertido solo cuatro puntos, cuando una polémica acción derivó en dos rivales trenzados a golpes y luego una hecatombe.
No solo se sumaron al conflicto los jugadores de ambos equipos, sino que adultos desde la tribuna bajaron a la cancha para contribuir con la pelea más que separar.
La policía analiza las imágenes para tomar cartas en el asunto, ya que no es la primera vez que ocurre algo similar entre ambos equipos.