Mucho se habló en la previa sobre el comportamiento quetendrían jugadores y los hinchas al momento en que la “Roja” abriera elmarcador ante Venezuela. Claro, la polémica campaña “Gol del Silencio” alcanzóribetes a nivel nacional y fue subiendo en fuerza a medida que se acercaba el match.
Pero no. Al momento en que Eduardo Vargas batió laresistencia del golero Daniel Hernández celebró como lo ha hecho en sus otras cuatro conquistas. Elde Gremio realizó un "corazón" con las manos y recibió el apoyo de todos suscompañeros. El público, al unísono, coreó el tanto con fuerza y pasión.
El hecho desterró la polémica que subió en temperatura luegoque Amnistía Internacional propusiera a los jugadores no emitir ruidos nigestos de celebración. Esto, para conmemorar que hace 40 años, en el mismolugar, se violaron los Derechos Humanos de más de 12 mil compatriotas.
"A todos los jugadores de Chile les queremos pedir quecuando llegue el primer gol, NO LO GRITEN (...) Que aprieten el puño para quela mano no se levante al cielo. Y que si lo quieren celebrar a lo grande, hagancallar al estadio", rezaba la campaña.
Asimismo, se agregaba que "sabemos que reprimir elprimer grito de gol es pedir mucho, pero lo bueno es que el segundo lo vamos afestejar con todo".
Pero ojo, hay un dato. El gol fue anotado al minuto 11’ porel jugador que vestía la camiseta 11. Cosas del destino.