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Putín: "Dejamos atrás el periodo difícil en la historia deportiva"

Rusia en Sochi 2014 consiguió 13 oros y 33 medallas en total en unos Juegos que costaron 50.000 millones de dólares aproximadamente.

Camilo Bravo

Lunes 24 de febrero de 2014

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a los deportistas que llevaron al país anfitrión a la cabeza del medallero en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi que habían cumplido su misión.

En una ceremonia estatal de entrega de premios para los deportistas y sus entrenadores el lunes, Putin expresó "una enorme y sentida gratitud" de parte de los millones de rusos por unos Juegos que mostraron la nueva cara de Rusia al mundo.

Rusia consiguió 13 oros y 33 medallas en total en unos Juegos que costaron 50.000 millones de dólares aproximadamente. Putin espera que impulse el sentimiento patriótico que lleva intentando reforzar desde que regresó a la presidencia en 2012.

"Ustedes cumplieron la misión que se les asignó. Los resultados conseguidos por nuestro equipo nacional demuestran que hemos dejado atrás el periodo difícil en la historia deportiva nacional", dijo Putin.

 

"Cualquier competición en donde los deportistas defiendan el honor de su nación es importante y crucial. Pero la responsabilidad sobre los hombros de nuestro equipo nacional estaba al más alto nivel", agregó.

Putin asegura haber recuperado la estabilidad tras el periodo caótico que siguió a la caída de la Unión Soviética en 1991, y ha arriesgo su reputación en albergar unos Juegos seguros y exitosos.

"Los Juegos en Sochi estaban destinados a presentar la nueva y multifacética Rusia al mundo", dijo.

Los Juegos ganaron elogios por parte de las autoridades del Comité Olímpico Internacional y no hubo incidentes graves de seguridad, a pesar de los temores tras los atentados suicidas en el sur de Rusia en diciembre cuya culpa recayó sobre los insurgentes situados en el Cáucaso del Norte cerca de Sochi.

Putin recibió múltiples críticas por la ley que aprobó el año pasado que prohíbe la difusión de propaganda homosexual a menores de edad, lo que es discriminatorio y fuera de la línea tolerante de los Juegos según dijeron activistas y los gobiernos occidentales.

Los llamamientos al boicot fracasaron, aunque algunos líderes occidentales no acudieron a los Juegos y no dieron explicaciones. El presidente estadounidense, Barack Obama, mandó una delegación que incluía deportistas famosos abiertamente homosexuales.