Un noble gesto realizó el tenista francés Jo-Wilfried Tsonga durante el partido ante el alemán Alexander Zverev en el ATP de Shanghai.
Y es que cuando se disputaba el tercer set del encuentro, un saque del germano golpeó en el rostro a un pequeño pasapelotas.
El juego se detuvo y Tsonga se acercó a preguntarle al menor cómo se encontraba. Si bien al principio dijo estar bien, luego se puso a llorar, lo cual conmovió al jugador, quien lo abrazó y pidió que lo asistieran.
La acción del deportista galo se ganó los aplausos y ovación del público.
Finalmente el partido continuó y Tsonga se impuso por parciales de 6-7(4), 6-2 y 7-5, lo que le permitió avanzar a cuartos de final.
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