Sin mayores inconvenientes se instaló Rafael Nadal en los cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo.
El español superó con relativa comodidad al alemán Philipp Kohlschreiber por parciales de 6-2 y 6-4 y avanzó a la ronda de los ocho mejores del certamen.
Con un sólido juego desde fondo de cancha, el zurdo no tuvo problemas en quedarse con el servicio del alemán y con potentes golpes esquinados cerró rápidamente el primer parcial por 6-2. Historia que se repetiría de cierta manera en el segundo parcial.
El objetivo de Rafael Nadal es absolutamente claro: el ibérico busca su noveno título consecutivo en el polvo de ladrillo del torneo que se disputa en el principado de Mónaco, algo sin precedentes en la historia del tenis.
En la siguiente ronda, Nadal se medirá ante el búlgaro Grigor Dimitrov.