En el Abierto de Australia se toman en serio la seguridad, tanto que ni siquiera Roger Federer se salvó de los protocolos. Un guardia no dejó entrar al tenista suizo a las instalaciones del torneo por no portar su credencial.
El exnúmero uno del mundo recorría las dependencias del primer Grand Slam sin su identificación, por lo que un encargado de la seguridad frenó al jugador y le exigió su tarjeta.
Federer, pacientemente, tuvo que esperar que una persona de su staff técnico llegara con su credencial para hacer ingreso a una sala de las instalaciones del torneo australiano.
No es primera vez que un tenista de elite vive una situación similar. En Roland Garros de 2017, Rafael Nadal también fue interceptado por no tener su identificación a mano.
En Australia si no tenés tu credencial no pasas. ¡ Pero es Roger Federer! ¿ Que tiene? Para todos es igual. pic.twitter.com/bFUBdzF2K0
— PABLOSTECCO (@PabloStecco) 19 de enero de 2019