Roger Federer siempre manifestó su deseo de mantenerse en el tenis por varias temporadas más, aun cuando ya ha conseguido prácticamente todo lo posible en este deporte a sus casi 32 años.
No obstante, las últimas sorpresivas y tempranas derrotas que ha sufrido ante jugadores de menor nivel en Wilmbledon, Hamburgo y Gstaad, han hecho que el astro suizo se replantee dicha situación, por lo que podría "colgar la raqueta" antes de tiempo.
Así al menos lo insinuó en una entrevista que le realizó el diario Marca, donde aseguró que, si no vuelve a mostrarse competitivo como antes, podría pensar en adelantar su retiro.
"Está claro que estar en el circuito no es suficiente para mí. Necesito éxitos y para eso espero estar físicamente bien. No es agradable jugar lesionado. Rafa podría cantar una canción sobre eso. Si no llegan las victorias será el momento de hacer otra cosa", aseguró Federer.
Sobre su actualidad, el actual número cinco del mundo reconoció que hay algunos jugadores que están jugando mejor y que a los Grand Slams "voy sin ser el favorito, algo que antes no pasaba. Sé que Murray, Djokovic y Nadal viajan a Nueva York convencidos de ganar. Yo sé que también puedo hacerlo, pero tengo que demostrármelo a mí mismo ganando confianza y eso sólo se consigue ganando partidos".
Federer también se refirió al hecho que este año salió del selecto grupo del Top 4 del ranking por primera vez en diez años, algo a lo que le restó importancia: "Para jugadores como Rafa o yo mismo, ser número 2 o número 5 no nos cambia la vida. Lo que te cambia la vida es ser número 1 y ya lo hemos sido los dos. Estar entre los favoritos es lo de menos, lo importante es creer que estás preparado para ganar".
El helvético se mostró ilusionado en retomar la rivalidad que tiene con Rafael Nadal, algo que no se ha podido ver con frecuencia en el último tiempo por los problemas físicos del español y el no haber podido alcanzar las instancias finales de los últimos torneos grandes.
"Nunca habrá una rivalidad igual a la nuestra. Ni la de Borg y McEnroe, a pesar que tenían también personalidades distintas y que uno era zurdo y el otro diestro. Murray y Djokovic son muy parecidos. Rafa y yo somos dos extremos opuestos en todo y eso es lo que ha atraído tanto a los aficionados para posicionarse en favor de uno de los dos. Nuestra rivalidad no ha acabado", advirtió Federer.