Se podría decir que este domingo se cierra finalmente una etapa de oro en Universidad de Chile.
Si bien aún quedan jugadores en el plantel que fueron parte del tricampeonato y la Copa Sudamericana, lo cierto es que la partida de Charles Aránguiz, el último gran ídolo de la U, se cierra un proceso glorioso para la U.
El "Príncipe" jugó este domingo su último partido con la U en la goleada sobre Deportes Iquique que selló los pasajes de los laicos a la próxima edición de la Copa Libertadores de América.
Si bien su pase está en poder del Udinese, el volante de la Selección Nacional no jugará en el ex equipo de Alexis Sánchez (están todos los cupos de extranjeros tomados) por lo que partirá a préstamo a otro equipo italiano o español, o inglés o quizás brasileño.
"Este es un gran sueño para mí. Quiero llegar a una liga competitiva, pero estoy tranquilo. Esta semana veremos con mi representante qué es lo mejor para mi", aseguró Aránguiz al término del partido de este domingo.
Pese a que su pasado estuvo marcado por Colo Colo, Charles Aránguiz se supo ganar un lugar —no secundario, sino que principal— en el corazón de los fanáticos azules que lo ovacionaron al término del compromiso. Y no es para menos.
En la mitad de la cancha mandó siempre, y fue protagonista en el fútbol chileno como sudamericano y fue, durante tres años, uno de los jugadores vitales dentro del plantel.
Aránguiz levantó el los títulos del Torneo de Apertura 2011 y 2012, además del Clausura del 2011. Mismo año los universitarios tocaron la gloria al consagrarse campeones de la Copa Sudamericana.
Aquel plantel tuvo nombres que se instalaron en la historia del club, como Marcos González, Matías Rodríguez, Eugenio Mena, Marcelo Díaz, Gustavo Canales y Eduardo Vargas, todos jugadores que por sus grandes actuaciones salieron del club.
Con los universitarios jugó 151 partidos y anoto 28 goles, gran registro para se un volante mixto.
Así, la partida de Charles Aránguiz cierra una etapa mística en la U, de prácticamente puras alegrías y que quedará grabad a fuego en los fanáticos de la U.