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Figueroa: El polémico técnico con buenos números

El ex delantero siempre ha tenido grandes campañas como técnico, pero sin aún lograr títulos.

Daniel Andrade

Viernes 12 de julio de 2013

Marco Antonio Figueroa asume su cargo en Universidad de Chile con la obligación de conseguir algo que nunca ha obtenido en su carrera como DT: títulos.

La palabra campeón le ha sido esquiva al entrenador de 51 años, pese a que en la gran mayoría de los que 13 clubes en los que ha estado entre Guatemala, México y Chile, se ha ido dejando una buena imagen, al menos desde lo futbolístico.

SUS ÉXITOS

Una de las principales características que tiene Marco Antonio Figueroa es la capacidad de sacarle buenos rendimientos a sus equipos. Su primera muestra de esto en Chile se dio el año 2008 cuando tomó las riendas de Cobreloa.

El equipo loíno venía de una muy mala campaña en el Apertura de aquel año (puesto 15) y con problemas económicos e institucionales. Aún así, Figueroa se las arregló para cumplir un buen torneo con muchos juveniles, llegando a la semifinal en la que quedó fuera contra Colo Colo sólo por goles de visita. Además, en cuartos de final, se dio el "gusto" de eliminar a la U.

El buen juego de su escuadra hizo que Universidad Católica se fijara en él, fichándolo en el 2009, donde logró una semifinal en el Apertura (quedó fuera por penales ante Unión Española) y la final en el Clausura, donde perdió contra el Colo Colo de Hugo Tocalli, actual entrenador de las divisiones inferiores de Chile.

Recientemente también obtuvo un gran resultado en Cobreloa, consiguiendo el tercer lugar durante el Torneo de Transición. Otras buenas campañas también logró con Everton cuando ganó el Clausura de Primera B en 2011.

SUS POLÉMICAS

En Universidad Católica tuvo un buen pasar, pero fue despedido a mediados de 2010 por problemas con la dirigencia cruzada, lo que fue, en parte, a causa del "talón de Aquiles" a lo largo de su carrera: su fuerte carácter.

Problemas con la dirigencia cruzada —Jaime Estévez asumió como presidente dos meses antes de su despido— causaron su salida, junto a rumores de un camarín quebrado y reclamos constantes por la llegada de refuerzos.

En su último paso por Cobreloa, pese al tercer lugar, tuvo un semestre convulsionado por inconvenientes con el portero Luciano Palos y el zaguero Sebastián Roco, además de roces con directivos loínos.

En San Felipe, en el año 2012, partió por discusiones con su ayudante Jorge Miranda. Similares inconvenientes vivió en su paso por México y Guatemala.

Esto, sumado a sus siempre confrontacional relación con la prensa, críticas a sus jugadores y polémicas declaraciones, hacen de Marco Antonio Figueroa sea un técnico con un particular estilo, distinto a lo que ha tenido la U en los últimos años.