Pese a sufrir en las fechas finales, Universidad de Chile logró quedarse con el título del Torneo Apertura 2014, ganándolo de punta a punta.
Su victoria ante Unión La Calera por la cuenta mínima y la derrota de Colo Colo ante Wanderers, le permitió levantar su estrella número 17.
Los azules fueron líderes desde el comienzo del campeonato y, si bien funcionaron como un equipo, tuvieron sus puntos altos en Gustavo Canales, Patricio Rubio y Mathías Corujo.
Es por eso que en 24Horas.cl repasamos las campañas de estos tres pilares del equipo que siempre respondieron en los momentos complicados, además de otros nombres que merecen una mención especial como Johnny Herrera, José Rojas o Gonzalo Espinoza.
GUSTAVO CANALES: El delantero siempre fue señalado como el "distinto" del plantel. Recientemente regresado desde Unión Española, fue clave en la campaña, sobre todo en las primeras fechas. Marcó ocho goles, muchos de ellos decisivos como los que le hizo a O'Higgins o precisamente a los hispanos, demostrando que a sus 32 años su calidad sigue intacta. Pese a las lesiones que no le dejaron tranquilo en la parte final del torneo, Canales fue vital en este campeonato, dejando en claro que su fichaje le dio un salto en jerarquía al plantel.
PATRICIO RUBIO: Su caso podría ser un claro ejemplo de lo que fue la U este semestre. Martín Lasarte, en su arribo al equipo, le dijo que confiaba en sus cualidades, pero que estaba excedido de peso, por lo que debía ponerse en forma para poder explotar todas sus cualidades y conseguir un cupo como titular. Según reconoció el propio delantero, dejó la comida chatarra, se esforzó para volver a su mejor nivel y bajó más de siete kilos, lo que fue puesto como un ejemplo de esfuerzo por el entrenador. Terminó siendo el goleador del equipo en el campeonato con once tantos y uno de los titulares indiscutidos del equipo titular.
MATHÍAS CORUJO: El uruguayo fue la revelación del equipo. Llegó siendo un desconocido para el medio nacional y rápidamente se consolidó como uno de los mejores laterales-volantes por la derecha del fútbol nacional. Deslumbró brillando en las primeras jornadas, incluso anotando, y terminó siendo siempre un agente ofensivo -y defensivo- para el equipo.