El gobierno de Hesse y el parlamento regional apoyan en Chile dos proyectos para promover la memoria de los crímenes y violaciones de derechos humanos de la dictadura de Pinochet. “El despotismo y el destino desafortunado de diez mil personas no debe nunca caer en el olvido. Por eso nos comprometemos, junto con nuestros socios chilenos de la “Villa Grimaldi” y del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos”, manifestó el presidente regional Volker Bouffier. El jefe del gobierno de Hesse y los miembros del parlamento regional visitaron en septiembre del 2016 estos dos monumentos en Santiago de Chile y se reunieron con víctimas de la dictadura.
Escolares formados para ser embajadores de la memoria
En la “Villa Grimaldi”, en cuyo recinto entre 1975 y 1988 fueron torturados y asesinados opositores políticos, serán formados, hasta finales de 2017, cien alumnas y alumnos como embajadores de la memoria y los derechos humanos. El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos emplea los llamados "Obstáculos" (Stolpersteine) para promover la conciencia del destino vivido por los desaparecidos y asesinados durante la dictadura militar. Para su confección, se tomaron como ejemplo las piedras conmemorativas que fueron colocadas por el artista Gunter Demnig para recordar a las víctimas judías del nazismo en muchas ciudades de Alemania.
La cultura de la memoria ayuda a la reconciliación entre las víctima
“La visita de los monumentos conmemorativos y el encuentro personal con las víctimas de este cruel periodo me ha conmovido profundamente en mi viaje oficial en 2016, y aún hoy me acongoja”, dijo Volker Bouffier. “La reconciliación interna del país necesitará aun varios años. Los proyectos de los lugares de la memoria que se exhiben hasta finales de año son una contribución a la cultura de la memoria, con la cual queremos apoyar la reconciliación de los autores y las víctimas.” También para los parlamentarios Heiko Kasseckert (CDU), Günter Rudolph (SPD), Angela Dorn (Verdes) y Florian Rentsch (FDP) esta contribución es un camino para consolidar la democracia y los derechos humanos en Chile. “Sin ella no puede haber ningún desarrollo sostenible. La recreación del pasado es el requisito indispensable para tal fin.”, sostienen los legisladores.
Hacia una cooperación para el desarrollo
La contribución de casi 36.000 euros es parte de la ayuda al desarrollo de la región Hesse, que será implementada por la World University Service (WUS), la cual tiene presencia en Chile desde hace más de 50 años y que en la época de la dictadura pinochetista apoyó con becas a casi 6.000 perseguidos políticos en Chile.