El mal tiempo causó estragos este sábado (28.05.2016) en Alemania y Francia, países donde la caída de rayos electrocutó a casi 50 personas en dos incidentes donde los niños fueron los principales afectados. En la localidad alemana de Hoppstädten, en el Land de Renania Palatinado, al menos 35 personas, entre ellas 30 menores, resultaron lesionadas de diversa consideración cuando un rayo cayó sobre una cancha de fútbol.
Entre los adultos heridos, tres y todos de gravedad, está el árbitro del partido, un encuentro de la categoría de juveniles, a quien el rayo afectó directamente y tuvo que ser reanimado por equipos sanitarios sobre el terreno de juego y trasladado en helicóptero a un centro asistencial. Los heridos tienen entre 9 y 11 años y sufrieron lesiones de menor consideración, aunque de todos modos fueron ingresados a un hospital para ser sometidos a una inspección médica.
Según medios locales, el incidente ocurrió justo cuando estaba por terminar el partido y ni llovía ni había señales de que se acercara una tormenta. “No llovía y el cielo no estaba oscuro”, dijo un portavoz policial a la agencia dpa. Los servicios meteorológicos habían advertido de posibles focos tormentosos, después de que el viernes se hubieran producido algunas fuertes descargas en algunas zonas de dicho Estado federado.
Rayo sobre París
En París, en tanto, ocho menores de entre 7 y 14 años y tres adultos resultaron heridos al ser alcanzados por un rayo en el parque Monceau, en el noroeste de París. Se teme por la vida de cuatro de los heridos, tres menores y un adulto, como consecuencia de las lesiones causadas por el fenómeno, que les sorprendió cuando asistían a una fiesta de cumpleaños en ese parque, muy frecuentado por familias durante los fines de semana.
Los heridos están siendo atendidos en el hospital Necker de la capital francesa, donde se ha habilitado una célula médico-psicológica para atender a los familiares. El grupo se encontraba en el parque cuando se desató una fuerte tormenta, hacia las 14.00 hora local (12.00 GMT), y se refugiaron debajo de un árbol, que atrajo al rayo. Uno de los niños sufrió un paro cardíaco y fue reanimado por un bombero que casualmente se encontraba en el parque.