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Declara ante la fiscalía argentina el primer sospechoso en muerte de Diego Maradona

El enfermero del astro del fútbol argentino dijo que tenía orden de no despertarlo y que ignoraba sus cardiopatías.

Deutsche Welle

Lunes 14 de junio de 2021

El enfermero Ricardo Almirón, una de las últimas personas que vio con vida al ídolo deportivo argentino Diego Maradona, aseguró este lunes que tenía órdenes de no despertarlo y que atendió al exfutbolista como alguien con complejidades psiquiátricas pero sin nunca ser notificado de sus cardiopatías.

El enfermero rindió este lunes declaración indagatoria ante la Fiscalía argentina como uno de los siete sospechosos de haber cometido "homicidio simple con dolo eventual" del astro del fútbol.

Almirón, de 37 años, era el cuidador nocturno de Maradona. La Fiscalía sospecha que mintió al afirmar que el excapitán de la selección argentina dormía y respiraba con normalidad pocas horas antes de su fallecimiento, cuando la autopsia reveló que agonizaba, versión que el enfermero ratificó este lunes.

El imputado permaneció unas siete horas dentro de la Fiscalía de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires, junto a su abogado Franco Chiarelli. Durante su declaración, explicó cuál había sido su tarea durante la última internación domiciliaria del astro.

Un paciente con complejidad psiquiátrica

"Mi cliente siempre trató a Maradona como un paciente con una complejidad psiquiátrica, una cuestión ligada a una abstinencia, pero nunca le entregaron una epicrisis con alguna cuestión ligada a una cardiopatía", afirmó a la prensa Chiarelli al retirarse de la Fiscalía.

Según el abogado, Almirón "constataba ciertas alertas", que transmitió, pero que eran "los profesionales que tenían un cuadro amplio de la situación (quienes) podían relacionarlas a un efecto secundario (de la medicación) o a una cuestión que tenía que ver con un problema que si no se trataba podía tener un desenlace fatal".

Almirón insistió ante los fiscales que, aunque "tenía orden de no despertarlo", pudo constatar que Maradona estaba vivo y tenía signos vitales antes de las siete de la mañana del 25 de noviembre 2020, cuando entregó la guardia a otra enfermera y unas horas antes de que fuera hallado sin vida en la cama, relató el abogado.

Siete indagados 

El enfermero fue el primero en brindar declaración ante la Fiscalía de un grupo de siete personas, que incluye también al médico y a la psiquiatra del fallecido.

Maradona murió el 25 de noviembre de 2020 de una crisis cardiorrespiratoria, a los 60 años, mientras estaba solo en su lecho de una residencia del barrio privado San Andrés, al norte de Buenos Aires, donde se recuperaba de una neurocirugía y otras dolencias.

Los acusadores consideraron que los médicos y cuidadores no cumplieron su deber con Maradona "a sabiendas de su delicada situación y con conocimiento de que muy probablemente tal omisión llevaría al desenlace fatal que finalmente ocurrió". La pena es de ocho a 25 años de prisión.

El neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov son considerados los principales responsables de la salud de Maradona.