El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, partieron hacia Turquía la noche de este miércoles recién pasado, en busca de un alto el fuego en la invasión turca del norte de Siria.
"Nuestra misión es ver si podemos lograr un alto el fuego, ver si podemos obtener esto", dijo Pompeo a periodistas en su avión.
Pence y Pompeo, que viajaron en diferentes aviones, tenían previsto mantener conversaciones el jueves con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pero el mandatario ha dicho que no se reunirá con ellos.
Erdogan también prometió que la operación de Turquía, que fue facilitada por la retirada de las tropas estadounidenses del norte de Siria, continuaría.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante las crecientes críticas por la abrupta retirada, ha negado haberle dado a Erdogan una "luz verde" para lanzar operaciones contra las fuerzas kurdas, a las que Ankara considera "terroristas".
Advierten sanciones La oficina de Pence aseguró que Estados Unidos podría apelar a castigos con "sanciones económicas" a Turquía a menos que haya un alto el fuego inmediato.
Después del viaje a Turquía, Pompeo se detendrá el viernes en Jerusalén, donde se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para discutir sobre Siria y la "necesidad de contrarrestar el comportamiento desestabilizador del régimen iraní en la región", según un comunicado del Departamento de Estado. Más tarde el viernes, Pompeo también se reunirá con el secretario general de la OTAN.