Hasta la Fiscalía de alta complejidad Oriente llegó esta mañana el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), Segismundo Schulin-Zeuthen, para solicitar que se investiguen los hechos en torno a la masiva filtración de información privada que afectó a miles de titulares de tarjetas de crédito de diversos bancos.

"Esto nos ha provocado un daño reputacional que, creo, la banca no se merece", señaló Schulin-Zeuthen.

El abogado representante de la ABIF señaló que denunciaron a lo menos la existencia de tres delitos, uno relativo al código penal, y dos en términos especiales a la materia que compete la indagatoria.

Schulin-Zeuthen enfatizó en que es necesario tomar diversas medidas, criticando que "estamos muy atrasado en la legislación que viene del 93, el mundo realmente ha cambiado. Segundo, creo que es un problema país porque hoy afecta a las tarjetas de crédito, pero mañana puede afectar a la energía y telecomunicaciones", por lo que llamó a "generar a nivel de Gobierno una entidad que se preocupe de la cyberseguridad nacional".

Por último, recalcó en que la banca tomó las medidas correctas, descartando que este sector esté "al debe" en materia de seguridad.

"Nuestros clientes no han sufrido ningún daño patrimonial, la banca reaccionó", recordando que "no basta con el bloqueo, hay que cambiar la tarjeta".

Asimismo, destacó que "obviamente se pueden hacer mejor las cosas, la banca está invirtiendo, estamos tomando medidas adicionales de tarjeta no presente. ya se han tomado una serie de medidas para los cajeros automáticos, y ahora lo que estamos haciendo es ver la posibilidad de que algunos bancos informen a sus clientes tan pronto como se realice una transacción".

Agregó que "este es un problema que va mas allá de la superintendencia de los bancos, que va en los distintos actores (...) pero que se nos achaque todo a la banca yo creo que, por decirlo menos, es injusto".