El alza en el precio de los alimentos se ha convertido en tema de conversación obligado. Esta vez el protagonista es el trigo, que ha registrado un alza del 45% este 2022, lo que ha provocado que el kilo de hallullas hay superado los $2.000.
Este incremento en el precio de la materia prima es resentida por el gremio de panaderos y, por supuesto, los clientes.
"Ya no hayamos qué hacer como industriales panaderos porque todos los días tenemos que revisar facturas. Nos suben las materias primas enormemente y ya no sabemos qué hacer, no sabemos qué decirle a los clientes porque todas las semanas tenemos novedades", dijo Bernardo Fernández, dueño de la panaderia Nueva América en la comuna de Recoleta.
Por su parte, los clientes señalan que han reducido el consumo de pan, con el fin de "hacer durar" la misma cantidad que compraban antes.
Y es que el consumo per cápita promedio de los chilenos es de 98 kilos de pan al año, mientras el del trigo se encumbra por sobre los 140 kilos anualmente, muy por encima del promedio mundial que es de 67,4 kilos según datos de la FAO, por eso este alza en su costo es un golpe directo al bolsillo.
Al respecto, Juan Mendiburu, presidente de Indupan, señaló que "yo creo que el pan no vale lo que debería costar, porque nos hemos ajustado el cinturón al máximo y cada vez los márgenes de utilidades son más bajos porque la verdad es que nadie quiere perder un cliente. Tú a veces les subes cien pesos el kilo y te cortan, se van a otra panadería".
Según cifras de la ODEPA -en la Región Metropolitana- el kilo de hallullas ya superó los $2.000, por lo que, algunos han optado por congelarlo, otros lo producen en sus propios hogares.