Los bancos chinos ofrecieron 2,51 billones de yuanes (385.400 millones de dólares) en préstamos nuevos en enero, un máximo histórico muy por encima de las expectativas, y el crecimiento de la masa monetaria se aceleró a un máximo en 19 meses, lo que sugiere que Pekín mantiene una política monetaria laxa para contrarrestar la desaceleración económica.
Economistas esperaban que los nuevos préstamos en yuanes aumentaran en enero a un máximo en cerca de siete años de 1,8 billones de yuanes, triplicándose desde 597.800 millones de yuanes en diciembre.
Los analistas atribuyeron el salto del crédito a un aumento en las inyecciones de dinero del banco central antes de los feriados del Año Nuevo Lunar a principios de febrero, una tendencia tradicional entre los bancos chinos a adelantar los préstamos al comienzo del año.
"Los bancos chinos expandieron sus hojas de balance agresivamente en el primer mes de este año, lo que implica un apoyo implícito por parte del Gobierno para contrarrestar la desaceleración económica", dijo Zhou Hao, economista senior para mercados emergentes de Commerzbank Asia en Singapur.
Los analistas también atribuyeron el aumento en los nuevos préstamos a la demanda creciente por hipotecas y las medidas de Pekín para acelerar los grandes proyectos de infraestructura con los que busca estimular la actividad económica.
El suministro de dinero en sentido amplio (M2) de China aumentó un 14,0 por ciento en enero frente al mismo mes del año anterior, superando las expectativas de un alza de un 13,4 por ciento y la aceleración de diciembre de un 13,3 por ciento.
El crecimiento del crédito en circulación fue de un 15,3 por ciento en enero. Los analistas esperaban que los préstamos pendientes de pago aumentaran un 14,4 por ciento, en comparación con el 14,3 por ciento del mes anterior.
La financiación social total, una medida más amplia de la liquidez global en la economía china, fue de 3,42 billones de yuanes en enero, frente a 1,82 billones de yuanes en diciembre.
Fuente y foto: Reuters