"Es legítimo que estemos contentos, porque logramos avanzar", dijo este martes el Presidente de la República, Sebastián Piñera, tras analizar los resultados de la encuesta Casen, que reveló que la diferencia de ingresos entre los más ricos y los más pobres cayó de 46 a 35 veces.
Estas cifras se suman a las ya entregadas la semana pasada, que indicaron que la pobreza en 2011 bajó de 15,1% a 14,4% y la extrema pobreza o indigencia cayó del 3,7% al 2,8%.
Pese a las reducciones, las cifras fueron ampliamente criticadas por sectores de la oposición, que señalaron que el sondeo no refleja gran avance respecto a lo realizado durante los gobiernos de la Concertación.
Es por esto que el mandatario llamó a interpretar bien los resultados y a trabajar en unidad para lograr números aún más bajos en la próxima medición que se realizará a fin de este año.
"Todavía la pobreza en Chile es absolutamente inaceptable y el nivel de desigualdad es excesivo", señaló Piñera y agregó que a las personas de menos ingresos "no se alegran de que su situación de pobreza produzca las divisiones que han visto en el último tiempo".
Junto al ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, también destacó que además de los mayores ingresos que están generando las familias más desfavorecidas, los bonos y subsidios de gobierno han ayudado a que la desigualdad se reduzca entre el 10% más rico y el 10% más pobre. Si en 2005 la diferencia era de 25 veces, en 2011 fue de 22 veces.