Polémicas, discusiones, enfrentamientos y conversaciones de pasillo. La discusión del proyecto que modifica la Ley de Pesca ha tenido muchos ingredientes y el movimiento tanto dentro como fuera del Congreso Nacional ha sido intenso.

Desde las 10:00 horas comenzó la discusión en el Senado que tiene contemplada tres sesiones para tratar íntegramente el texto y las disposiciones de la nueva normativa.

En la previa ocurrieron muchas manifestaciones en contra de la denominada "Ley Longueira", ya que sus detractores denuncian que la legislación favorecerá a las 7 familias que controlan la industria pesquera.

Muestra de ello es el enfrentamiento que a eso de las 19:00 horas protagonizaron en las inmediaciones del Congreso, pescadores y Carabineros de Chile.

Pero las diferencias también se expresaron en sala, lugar donde se toman las decisiones.

Uno de los flancos que el Gobierno sorteó con éxito fue el ítem relativo al establecimiento de la conservación y el uso sustentable de los recursos hidrobiológicos en el proyecto, pero los derechos históricos de propiedad defendidos por los pesqueros industriales aún no son tocados.

Entre las propuestas de acuerdo estaría el consenso para que las licencias sean de 10 años y sin renovación. En contraposición a la vigencia de dichas atribuciones por 20 años, con derechos heredables y con posibilidad de hipotecarlos.

Sin embargo resulta fundamental el apoyo de parte de la bancada de la Democracia Cristiana, quienes negocian con el Ejecutivo el cumplimiento de ciertos requisitos para que finalmente dichas licencias sean por 15 años y renovables.

Por su parte, se especula que el Gobierno ya contaría con la mayoría de votos para aprobar la Ley de Pesca.

La jornada sigue en curso y tras un nuevo receso se espera que su total despacho pueda incluso producirse cerca de las 24:00 horas.

De todas formas la Ley de Pesca debe aprobarse antes del 1 de enero próximo, ya que ahí deja de estar en vigencia la legislación que actualmente regula la industria.