Los efectos de la crisis económica que vive España se siguen dejando sentir en todos los ámbitos de la vida. Un nuevo dato ha venido a subrayar los malo momentos que sufre el país ibéricos, con una salida récord de capitales, sin duda por culpa de la inestabilidad y falta de confianza en el sistema.
En los tres primeros meses del año, la salida neta de capitales del país (sin contar con las operaciones del Banco de España) alcanzó los 97.090 millones de euros (unos 62 billones de pesos), como consecuencia de la huida de inversiones en cartera, préstamos y depósitos.
El dato es más dramático si se compara con el mismo periodo del año anterior, cuando hubo una entrada positiva por valor de 20.887,1 millones (unos 13 billones de pesos), según el informe presentado este jueves por el Banco de España.
La gran mayoría de estas operaciones son movimientos entre entidades bancarias relacionadas con las recientes subastas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), mientras que un tercio corresponde a inversores extranjeros que se han desecho de acciones y deuda pública española.
Esta situación derivó en que los activos netos del Banco de España frente al exterior descendieran en 105.572,3 millones de euros, frente al aumento de 11.039,8 millones del mismo periodo de 2011.