La selección de Argentina, comandada técnicamente por Jorge Sampaoli, tuvo que convocar de emergencia para la Copa del Mundo al volante Enzo Pérez en reemplazo del lesionado Manuel Lanzini.
Sin embargo, esta no fue la primera sustitución con que debió lidiar el cuadro trasandino, pues antes quedó descartado para el Mundial el usualmente arquero titular Sergio Romero, quien tuvo que dejar su puesto a Nahuel Guzmán.
Aunque en recientes declaraciones, ‘Chiquito’ dejó de manifiesto que pudo viajar a Rusia pese a su lesión a la rodilla, pero que finalmente Sampaoli decidió bajarlo de la nómina porque prefería trabajar con un portero sin inconvenientes físicos.
“Hablé con Jorge y le dije los tiempos de recuperación que tenía. Y que era una decisión de él esperarme o no. Le comenté que iba a estar disponible en diez días y estaría para el partido ante Islandia, pero querían un arquero que se entrenara todos los días. Me desafectaron cuatro horas después de la primera charla”, explicó Romero a TyC Sports.
“No estoy ni enojado ni dolido con Sampaoli. Cuando me dijo que no me podía esperar porque necesitaba un arquero que entrené todos los días, lo tomé normal y seguí de la misma manera (…) Yo respeto las decisiones”, sentenció el guardameta.