El Gobierno de Hamid Karzai, en Afganistán, estaría planeando introducir la lapidación contra adúlteros en el nuevo código penal.
Así lo denunció la organización Human Rights Wacht (HRW), que reveló las intenciones que tendría el estado afgano de "recuperar la lapidación como castigo", una práctica asociada al extremismo islámico de movimientos como los talibanes.
Tras la caída del régimen talibán en 2001, se creía que esas prácticas fundamentalistas quedarían fuera de la ley. Sin embargo, la reforma al código penal sería la oportunidad para restablecer la dura pena.
"Es impresionante que, tras doce años de la caída del gobierno talibán, la administración de Karzai tal vez traiga de vuelta la lapidación como castigo", explicó el director de HRW, Brad Adams.
Agregó, además, que el "presidente Karzai necesita demostrar compromisos básicos con los derechos humanos y rechazar la medida".
Según el reporte de la entidad, grupos del Ministerio de Justicia afgano estarían impulsando una reforma que incluya la lapidación como castigo a los "crímenes morales" que involucren el sexo fuera del matrimonio.
Entre 1990 y 2001, la lapidación fue utilizada como castigo, pero la caída del régimen talibán y la llegada de un nuevo Gobierno, que firmó la convención internacional sobre derechos humanos, le entregó calma a las entidades internacionales.
Sin embargo, la reforma al código penal, podría reactivar la lucha contra el fundamentalismo islámico en el país, que hace poco aceptó, la permanencia de soldados norteamericanos por una década más.
Fotografía referencial