El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, realizó anoche una recolección de residuos desechables en la escalinata de la iglesia Trinità dei Monti. En esta oportunidad, recogió la basura que los turistas dejaron en el camino a modo de evidenciar la irresponsabilidad al consumir bebidas o comida en los espacios monumentales de la ciudad y, a la vez, puntualizó en la necesidad de las ordenanzas que prohíben estas prácticas.

El video que registra la iniciativa protagonizada por Alemanno, ya se encuentra colgado en el blog que hace poco inauguró, donde da a conocer actividades que forman parte de su gestión.

El edil romano, insiste en defender su postura frente a las ordenanzas impulsadas puesto que los monumentos históricos del lugar son masivamente visitados y los organismos de limpieza no dan abasto para limpiar los desperdicios que a menudo quedan por mero descuido.

De todas maneras, explicó que " la policía municipal no va a molestar a quien está sentado comiéndose un bocadillo o bebiendo, pero vigilará para que no se dejen papeles o restos en las áreas monumentales", haciendo hincapié en la confusión que ha generado la medida.

La ordenanza se mantendrá en vigor hasta el 31 de diciembre y se multará a quienes sean sorprendidos abandonando sus desechos en lugares no habilitados, con pagos entre los 25 y 500 euros.