Fue encontrada con un severo caso de desnutrición, encerrada en un garaje y con cicatrices por quemaduras y el daño provocado al atarla con ganchos carniceros para evitar que escapara.
Así vivió durante nueve años una adolescente, de 15 en la actualidad, que fue encontrada el pasado 5 de abril en una vivienda de Villa Lugano, en Buenos Aires, y cuyo caso salió a la luz pública esta semana en Argentina.
La Policía Federal fue la que allanó la casa de una pareja debido a una denuncia en el Programa de Asistencia Familiar que indicaba que una menor que vivía a cargo de padres sustitutos estaba en estado de abandono, indica Clarín.
Sin embargo, el panorama hallado fue mucho peor del imaginado. La joven dormía en el piso del garaje, convivía con un mono y varios perros, pesaba sólo 20 kilos y comía ocasionalmente levadura de cerveza, pan y agua. Ni siquiera podía acercarse a los plátanos que dejaban para la mascota y estaba llena de cicatrices por quemaduras y por las cuerdas y ganchos usados para atarla.
El caso quedó en evidencia luego que la jueza María Gabriela Lanz rechazara la petición de libertad de la pareja.
Entonces se supo que la relación de la adolescente con la pareja de abusadores comenzó en 2001, cuando la mamá biológica de la niña, y otros siete menores, la entregó a quienes debían ser sus cuidadores con la intervención del Juzgado Civil.
Aunque inicialmente hubo contacto entre ambas familias, en 2005 se perdió el rastro de la joven sin que nadie se interesara por saber de ella, hasta que este año su hermana de 18 años comenzó a buscarla.
Los investigadores creen que la pareja detenida pertenecían al culto a "San La Muerte", un ritual rechazado por la iglesia Católica y popular entre narcotraficantes y delincuentes.
Ahora, los sujetos que estaban a cargo de la menor deberán responder ante la Justicia por los cargos de reducción a la esclavitud y la servidumbre, lesiones graves y privación ilegal de la libertad.
Foto: Referencial / Reuters.