Era el día más esperado por los fanáticos de la ciencia ficción. Finalmente, la última película de la saga de Batman se estrenaba y los seguidores de la historia se agolparon en un cine de la localidad de Aurora, en Colorado.
Tras veinte minutos de película, un hombre enmascarado ingresó a la sala número 9 del cine Century y comenzó a disparar. El atacante fue identificado como James Holmes, un hombre blanco de 24 años que convirtió la función en una auténtica pesadilla.
Según describieron testigos del ataque, el joven, que fue apresado en las cercanías del recinto por la policía, estaba vestido con una máscara de gas, un chaleco antibalas y lentes protectores. Además, llevaba un casco para protegerse.
El hombre, quien no poseía antecedentes criminales, sólo una multa de tránsito, habría ingresado al cine a través de una puerta de salida, que no era resguardada por los guardias de seguridad del cine.
Tras su arresto, Holmes señaló que en su casa habían explosivos, por lo que fuerzas de seguridad, cercaron un barrio de Aurora y comenzaron un intenso operativo para determinar la veracidad de sus declaraciones.
Cerca de diez horas después del tiroteo, medios locales e internacionales, publicaron la imagen del francotirador. La fotografía fue proporcionada por la Universidad de Colorado en Denver, donde Holmes estaba cursando estudios de doctorado sobre psiquiatría y neurociencia.
El FBI, finalmente, indicó que no existen indicios de que el individuo tenga relación alguna con grupos terroristas. Agregaron, además, que actuó solo.
Se investigan ahora las motivaciones de este "lobo solitario", que responde, en principio, al clásico perfil del "asesino de masas" estadounidense: joven, blanco y muy peligroso, aunque demasiadas veces este aspecto de su personalidad no se revela hasta que comete su masacre.
