Click acá para ir directamente al contenido

Asesino de Oslo dice que era una buena persona

Breivik declaró ante el tribunal que tuvo que desprenderse de sus emociones para cometer los atentados en Noruega.

Javiera Salinas

Viernes 20 de abril de 2012

El fanático noruego antimusulmán que mató en julio a 77 personas en un tiroteo indiscriminado y con una bomba dijo ante el tribunal que básicamente era "una buena persona" que se entrenó a sí mismo para desprenderse de sus emociones y poder perpetrar los ataques en Oslo y la isla de Utoya.

Anders Behring Breivik dijo que comenzó a entrenarse para eliminar una serie de sentimientos cinco años antes de los ataques, cuando comenzó a considerar usar la violencia para alertar a los europeos sobre lo que consideraba la pérdida de su cultura.

"Se podría decir que fui bastante normal hasta el 2006 cuando empecé a entrenar, cuando comencé a desprenderme de mis emociones", dijo al tribunal. "Y muchas personas me describen como una buena persona o una persona comprensiva y amable con mis amigos y todo el mundo", agregó.

"He seguido una estrategia de deshumanización hacia lo que consideré unos objetivos válidos de forma que pude llegar al punto de matarlos", dijo, testificando en el quinto día de juicio.

Su equipo legal indicó que el testimonio del viernes sería angustiante, centrándose en la matanza sistemática. El juez que preside el proceso dijo a los asistentes al juicio que eran libres de marcharse del tribunal en cualquier momento.

La masacre en Utoya en particular requería preparación mental, dijo. El jueves explicó que usó videojuegos hasta unas 16 horas al día y usó meditación diaria para "aplastar" emociones y prepararse para su propia muerte.

"Es fácil presionar un botón y detonar una bomba", dijo. "Es muy, muy difícil perpetrar algo tan bárbaro como una operacióncon armas de fuego", agregó.

El acusado dijo que esperaba matar a las 564 personas en la isla, en especial la ex primera ministra Gro Harlem Brundtland, exlíder del Partido Laborista conocida como "madre del país" que tenía previsto estar en la isla aquel día.

"Tenía una bayoneta en mi rifle y también tenía un cuchillo", recordó. "El plan era cortarle la cabeza mientras lo filmaba yleer un texto, luego subir el video (a internet)", reconoció en la sesión de ayer.

Agregó que no tuvo oportunidad de comprar el teléfono móvil avanzado que precisaba para subir el video a la web y que de cualquier modo Brundtland se marchó de Utoya varias horas antes de que él llegara.

Cuando el viernes le preguntaron por sus sentimientos, Breivik dijo que reconocía el sufrimiento que había causado pero que continuaba desapegado del mismo. Su entrenamiento mental previo al ataque es similar al que se someten los soldados noruegos que van a servir a Afganistán, dijo.

"Me desmoronaría mentalmente si quitase los escudos mentales", agregó.

El juicio del Breivik, que se prevé dure unas 10 semanas, gira en torno a la cuestión de su salud mental y por lo tanto si puede ser encarcelado. Antes del juicio, un equipo de psiquiatras nombrado porel tribunal determinó que Breivik era esquizofrénico, mientras que otroequipo consideró que era apto mentalmente.

Durante los primeros días, Breivik ya pidió ser absuelto o condenado a muerte, puesto que una sentencia a prisión sería "patética". El punto es que la justicia en Noruega no castiga con pena de muerte y las sentencias máximas son de 21 años, aunque podría ser encerrado de por vida en una institución mental.

Breivik admitió haber matadoa ocho personas con un coche bomba colocado en la sede del Gobierno en Oslo y después matar a tiros otras 69 personas, la mayoría adolescentes,en un campamento de verano del partido Laborista en la isla de Utoya. Sin embargo, se declaró no culpable, pues insiste que defendía al país contra las olas de inmigrantes musulmanes que permitía la izquierda política.

Fuente: 24horas.cl / Con información de agencia Reuters.