Ante la serie de bombardeos producidos en territorio sirio por parte de las fuerzas del régimen de Bashar Al-Assad, Turquía dispuso gran cantidad de cazabombarderos F-16 en la zona limítrofe con Siria para evitar que los ataques dañen a la población turca, como ha pasado en los últimos días.
La operación aérea fue encargada luego de la embestida a la localidad siria Ras al Ain que repercutió en Turquía, específicamente en Ceylanpinar, dejando tres heridos durante la mañana de este lunes. Según agencia semipública Anadolu, al menos 16 sirios habrían muerto en Ras al Ain y otros 31 se encontrarían heridos.
La instrucción que recibieron los pilotos fue realizar vuelos de patrulla y vigilancia a lo largo de la frontera, además fueron autorizados a disparar contra cualquier avión sirio que traspasara el espacio aéreo turco.
En tanto, el Gobierno turco ha dirigido una nota de protesta a Siria tras el bombardeo que hoy protagonizó la aviación de Damasco. Además se ha comunicado el incidente a la OTAN y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de acuerdo a lo señalado por el ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, quien se encuentra en Roma por temas diplomáticos.
"Hasta ahora los aviones sirios no han entrado en el espacio aéreo turco, si lo hicieran responderíamos", además "los aviones sirios vuelan tan cerca que constituyen una amenaza para Turquía", explicó Davutoglu en una rueda de prensa, luego de reunirse con su par italiano, Giulio Terzi.
Cuando le preguntaron si Turquía e Israel podrían aliarse contra Siria, el ministro respondió "Turquía no tiene ningún aliado, que cada país evalúe su seguridad".