Al menos 2,1 millones de sus automóviles tendrían incorporados el polémico software que mantiene a Volkswagen en la peor crisis de su historia.
Este lunes, la compañía Audi, que integra el grupo de la marca alemana, reconoció el uso del programa fraudulento en sus modelos A1, A3, A4, A5, A6, TT, Q3 y Q5.
Los automóviles intervenidos se encuentran principalmente en Europa Occidental, con 1,42 millones de vehículos. En tanto, en Alemania hay 577.000 y en Estados Unidos casi 13.000.
El cuestionado e ilegal software permitía superar las pruebas de emisiones contaminantes de forma fraudulenta, ya que era capaz de detectar el momento en que se efectúan las pruebas y reducir las emisiones sólo en ese momento, para no ser sancionados.