Uno de los escenarios que más preocupaba a la organización del Mundial y al propio gobierno de Brasil era una supuesta eliminación del país anfitrión Y lo que bien pudo pasar ante Chile en los octavos de final, se ha vivido en una pesadilla que tuvo a Alemania como el protagonista al doblegar por 7-1 al "Scratch".
En esa línea, el previsible estallido social no ha demorado en cobrar sus primeras acciones. Según informa el portal Globo diversos buses ya han sido quemados en la ciudad de Sao Paulo en el marco de manifestaciones que, además de hacer sentir pesar por el fútbol, se alinean con las protestas que han acompañado la previa y el desarrollo de este Mundial. Además, empresas de electrodomésticos ya han sido saqueadas.
Ante ello, la policía local se ha desplegado en diferentes puntos de las principales ciudades para reducir al menor punto posible estos desmanes y los posibles heridos y daños materiales.
Según otros medios, la tensión tambiénse notó en la playa de Copacabana en Río de Janeiro. Después de que el equipoalemán metiera el quinto gol, cientos de personas corrieron hacia las calles dela ciudad desde la playa, lo cual causó pánico entre quienes miraban elpartido.