Fue el mismísimo Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien advirtió que el Consejo de Seguridad de la ONU, ha demostrado su incapacidad para detener el conflicto en Siria y que eso ha sido como otorgar, "licencia para matar".
"Hago un llamado a todos los estados miembro a tomar una acción colectiva y decisiva para detener inmediata y completamente la tragedia que se desarrolla en Siria. La inacción se convierte en una licencia para nuevas masacres".
Ban exhortó a los miembros del Consejo de Seguridad a "enviar un fuerte mensaje a todo el mundo diciendo que habrá consecuencias" si el plan de paz, impulsado por el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, no es respetado.
El secretario general de la ONU, se mostró horrorizado ante la nueva masacre que afectó -el jueves- a la ciudad de Tremseh, en la que fallecieron unas 200 víctimas.
El alto funcionario, advirtió tener "serias dudas" de que el presidente Bashar Al Asad, termine con la masacre.
"El uso de artillería, tanques y helicópteros, que ha sido confirmado por la Misión de Supervisión de la ONU en Siria(UNSMIS), es una violación de las obligaciones y compromisos asumidos por el gobierno sirio para cesar el uso de armas pesadas en centros poblados", aseguró el secretario.
Ban Ki-moon dijo que estos actos constituyen un desacato a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
En tanto, organizaciones internacionales han estimado que el número de fallecidos en Siria ya superarían las 17.000 personas.