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Tropezar en la misma piedra

Los Bancos españoles ofertan nuevas hipotecas para tratar de eliminar el excedente inmobiliario que mancha sus balances.

24horas.cl Tvn

Viernes 7 de diciembre de 2012

La Banca es uno de los sectores más señalados como culpable de la crisis en España. Muchas entidades han sido rescatadas con dinero público, mientras continuaban efectuando desahucios por el impago de las hipotecas que previamente habían concedido con un alto riesgo. Con la llegada de la crisis el crédito desapareció, y con él la viabilidad a corto plazo de numerosas empresas.

Ahora los bancos españoles, inyectados con nuevos recursos, pretenden deshacerse del excendente inmobiliario que mancha sus balances. ¿Cómo? Volviendo a conceder crédito por más del 100% del valor de las viviendas. Esta ofensiva pretende que los nuevos compradores puedan hacer frente a los gastos de impuestos, notaría y registro, que suponen cerca del 10% adicional sobre el precio. Es decir, que no es necesario contar con ahorros para poder adquirir un piso.

El nuevo flujo de crédito, unido a las rebajas en los precios de los departamentos, consiguió reactivar ligeramente el mercado. Esta práctica, dirigida exclusivamente para la venta de sus inmuebles, está siendo aplicada, entre otros, por bancos como el BBVA, Popular y Sabadell.

Los expertos se muestran prudentes, al no ser una política nuevamente generalizada, pero reconocen que este fenómeno supone un regreso a las estrategias anteriores al boom, cuando la banca otorgaba con alegría préstamos sin establecer una rigurosa política de riesgos.

Los esfuerzos de la banca se están centrando, durante este final de año, en tratar de reducir su stock inmobiliario. Para ello recuerdan a los clientes las ventajas fiscales que obtendrán hasta el 31 de diciembre. Desde comienzos de 2013 el IVA por la adquisición se elevará del 4 al 10%.

Para hacer las ofertas más atractivas los Bancos ofrecen la desaparición de comisiones de apertura o amortización y eliminación de  productos vinculados, como seguros de vida, gastos con tarjeta, al igual que unos plazos de vencimientos más amplios, que llegan hasta los 40 años.

El sector financiero español también confía en que el inicio de las operaciones del llamado "banco malo" reactive el mercado, y que la competencia con las entidades sanas se acreciente por el interés de esta institución en deshacerse cuanto antes de los activos tóxicos.