El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó este jueves a México con la intención de definir una nueva agenda de cooperación con su país vecino del sur. Obama se reunió con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, durante una visita de menos de 24 horas, para tratar, entre otras cosas, de definir una nueva política fronteriza y comercial.
La reunión tuvo lugar en el Palacio Nacional, tras la cual, ambos mandatarios ofrecieron una multitudinaria conferencia conjunta.
Obama y Peña Nieto firmaron un acuerdo de cooperación en educación durante la reunión en el DF, según la Casa Blanca. El pacto consiste en la creación de un foro bilateral para la educación, innovación e investigación.
Peña Nieto también anunció la creación de un grupo de trabajo para la coordinación económica entre Estados Unidos y México. El líder mexicano pidió al presidente Obama fronteras más seguras y más fáciles para el tráfico comercial. La nueva estrategia tendrá, asimismo, el propósito de combatir el crimen organizado "bajo cualquier modalidad".
"La relación comercial de EE.UU. con México es mayor en su conjunto a la que tiene con China y Japón", aseguró el mandatario mexicano. “Nuestras dos naciones deben transitar de la simple vecindad a una comunidad plena", afirmó.
Obama también se comprometió a apoyar a México en su lucha contra la violencia.
"Estoy de acuerdo en continuar nuestra colaboración en seguridad y apoyo el objetivo de reducir la violencia".
El presidente de Estados Unidos también hizo hincapié en la necesidad de reforzar las relaciones comerciales con México, el segundo receptor de productos estadounidenses.
"Cuando nuestro país se desarrolla más, EE.UU. crece más", aseguró Peña Nieto.
En la agenda de ambos políticos también estuvo la reforma migratoria de Estados Unidos. Obama aseguró sentirse “optimista” respecto a la aprobación de la nueva ley.
El líder demócrata también se refirió a la necesidad de implementar nuevas medidas para el control de armas. "La introducción de armas compradas en EE.UU. ha costado muchas vidas", aseguró el presidente de México.
"Reconocemos que tenemos obligaciones con respecto a los armamentos que a veces se envían al sur y contribuyen a la violencia en México", señaló Obama. "Las cosas van lentas en Washington".