Era una comparecencia un lunes por la mañana, que no llamó la atención de los medios. Los periodistas que cubrían este consistorio ordinario no llegaban ni a la decena.
Entre los presentes se encontraba la experimentada Giovanna Chirri, de la agencia italiana ANSA. "Yo iba porque se anunciaría la canonización de una mexicana, la madre Lupita Zavala".
Se esperaba una reunión de rutina, donde el Papa anunciase las fechas de las canonizaciones y beatificaciones.
Pero al final de la reunión, el Papa rompió con el protocolo previsto y comenzó a leer otro papel. Benedicto XVI pronunció en latín antiguo su renuncia.
"Quapropter bene conscius ponderis huius actus plena libertate declaro me ministerio Episcopi Romae, Successoris Sancti Petri, mihi per manus Cardinalium die 19 aprilis MMV commissum renuntiare".
Sólo la periodista Giovanna Chirri, conocedora de esta lengua muerta, entendió la gran relevancia del discurso, y fue la primera en informar sobre la intención del Papa.
“He dado la noticia y entonces me puse a llorar”, afirmó la periodista en su cuenta oficial en Twitter.
Los demás presentes tardaron unos minutos antes de reaccionar, tras conocer la traducción del Vaticano:
"Bien consciente de la seriedad de este acto, con total libertad declaro que renuncio al ministerio del Obispo de Roma, sucesor de San Pedro, confiado a mí por los cardenales el 19 de abril del 2005".
Benedicto XVI sorprendía al mundo y a sus asesores al anunciar que ya no posee la fortaleza física y mental para afrontar las exigencias de su cargo, convirtiéndose en el primer Sumo Pontífice en renunciar en más de 700 años.
DECISIÓN TOMADA HACE MESES
Un editorial de L'Osservatore Romano, diario oficial del Vaticano, asegura que Benedicto XVI tomó la decisión de renunciar a su papado hace meses. Concretamente en marzo de 2012, tras viajar a México y Cuba.
“La decisión del Pontífice se tomó hace muchos meses, tras el viaje a México y Cuba, y con una reserva que nadie pudo romper, después de haber examinado ante Dios reiteradamente la propia conciencia”, asegura el diario.
Una información ratificada por el hermano de Benedicto XVI, el sacerdote y músico Georg Ratzinger, quien sabía “desde hace meses” que el Papa planeaba abdicar, según declaró este lunes ante un grupo de periodistas en Ratisbona, en el sur de Alemania.
“La edad aprieta”, afirmó el hermano mayor del Papa alemán. “Su médico ha recomendado que no emprenda más viajes trasatlánticos para no empeorar su salud”. Georg Ratzinger explicó, además, que “le cuesta cada vez más andar”.
El Pontífice cumplirá 86 años el próximo 16 de abril. Su hermano sacerdote asegura que su avanzada edad es “la única razón” de su renuncia al liderazgo de la Iglesia Católica.