Antes de la medianoche el Papa Benedicto XVI celebró la tradicional Misa del Gallo en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
La ceremonia, la octava de su pontificado, se ofició dos horas antes de la medianoche, con el fin de evitar la fatiga del pontífice debido a su edad -casi 86 años-, sumado a que durante el 25 de diciembre debe presidir todo los ritos de Navidad.
Benedicto llegó al templo en el papa móvil, con el fin de evitar esfuerzos físicos, y fue recibido con aplausos por los miles de fieles que llegaron varias horas antes al Vaticano.
La Misa del Gallo comenzó con un momento de silencio y reflexión, seguido de la lectura del antiguo texto que anuncia el nacimiento de Cristo, la que fue cantada en latín al inicio de la liturgia.
Más de treinta cardenales acompañaron a Benedicto XVI en la celebración de la misa.
