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Bolivia: ¿Qué ha forjado la dimisión de Evo Morales?

Evo Morales, tres semanas de caos político en Bolivia: de vencedor de las elecciones a denunciar un golpe de Estado y su posterior renuncia.

24Horas.cl Tvn

Lunes 11 de noviembre de 2019

Luego de 14 años en el poder, el jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo su dimisión cediendo así a la presión social -tras tres semanas de protestas contra su reelección- y tras perder el apoyo de las Fuerzas Armadas y de la Policía. ¿Qué ha llevado al fin de la era Morales en Bolivia? Aquí una cronología de los acontecimientos más destacados:

21 de febrero del 2016 – Referendo para cambiar la Constitución:

En el referendo se consultó a los bolivianos si estaban de acuerdo con modificar su Constitución para que Morales se postulara de nuevo a los comicios presidenciales del 2019. El líder indígena perdió la consulta en la que buscaba habilitarse para un cuarto mandato y se impuso el “No” con el 51,3% de los votos.

El líder boliviano más longevo llegó al poder en enero del 2006. Una transición constitucional aprobada en el 2009 estableció la posibilidad de la reelección presidencial para dos mandatos continuos de cinco años respectivamente, lo que permitió al izquierdista buscar la reelección en el 2010 y luego en el 2014.

Noviembre del 2017 – “Derecho humano” a ser candidato presidencial:

Un año después del referendo el Tribunal Supremo Electoral dictaminó que el límite de dos periodos para el mandato presidencial constituía una violación “a los derechos humanos” del gobernante y autorizó a Morales y a su vicepresidente, Álvaro García Linera, a volverse a postular como candidatos en los comicios generales.

El Tribunal Constitucional dio luz verde al oficialismo que inscribió su candidatura ante el Tribunal Supremo Electoral en diciembre del 2018, frente a una oposición que rechazaba fervientemente su candidatura. Morales contó con el apoyo dividido de indígenas y cocaleros, colectivos que históricamente apoyaban al mandatario totalmente.

6 de octubre del 2018 – Carlos Mesa vuelve a la oposición:

El expresidente boliviano (2003-2005), Carlos Mesa, habló de “golpe de Estado” institucional y del comienzo de una “dictadura” tras la sentencia del TSE. Por ello, Mesa anunció que se enfrentaría a Morales en las elecciones del 2019 e inscribió su candidatura por la alianza política Comunidad Ciudadana en noviembre de ese mismo año.

Tras la dimisión de Morales, este domingo 10 de noviembre, Carlos Mesa instó a sus seguidores a la manifestación pacífica: “Demos una lección a quienes propugnan la confrontación violenta”, escribió en Twitter.

30 de agosto 2019 – Incendios forestales en la Amazonía:

La crisis ambiental marcó las aspiraciones del presidente. Los opositores atacaron e instalaron en la opinión pública la idea de que la responsabilidad última de lo sucedido pertenecía a Morales, puesto que en el pasado aprobó una serie de leyes y decretos que facilitaban la quema controlada para desbrozar las parcelas.

Los incendios afectaron a más de un millón de hectáreas y modificaron las preferencias electorales en la recta final de la campaña electoral de Bolivia. Por su parte, Morales declaró que estos habían sido provocados intencionalmente “por razones políticas” y tuvo que afrontar las críticas de ciudadanos bolivianos y ambientalistas, que achacaban la responsabilidad política al mandatario.

20 de octubre del 2019 – Elecciones generales:

El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, ganó los comicios con un estrecho margen (45,28% de la votación) frente a su principal rival, el opositor Mesa que obtuvo el 38,16%. La ley electoral boliviana exige el 50% de la votación para declarar ganador a alguno de los candidatos, el escrutinio provisorio se alarga más de lo esperado.

El apoyo a Morales disminuyó en medio de la preocupación por corrupción gubernamental y prácticas antidemocráticas, tras más de 13 años en el poder.

En la mañana del 21 de octubre, el sistema de conteo rápido del Tribunal Supremo Electoral (TSE) actualizó sus resultados sorpresivamente y dejó a Morales como ganador con una ventaja de 10,14 puntos porcentuales sobre Mesa, evitando el balotaje que según las encuestas permitiría la unificación de la oposición y facilitaría la derrota del líder socialista.

22 de octubre del 2019 – Violentas protestas en diferentes regiones del país:

El opositor Carlos Mesa denuncia públicamente durante la tarde del 21 de octubre que hubo fraude en los comicios y los grupos opositores incendian tres oficinas regionales del TSE en Potosí, Sucre y Cobija. Horas después, el 22 de octubre diferentes líderes obreros, políticos y la sociedad civil convocan una huelga general por tiempo indeterminado y piden la renuncia de Morales.

El 23 de octubre, el líder indígena denuncia ante los medios un intento de “golpe de Estado” mediante el paro general por parte de la derecha boliviana, con apoyo internacional. La huelga se replica por todo el país y se reportan heridos por enfrentamientos entre simpatizantes oficialistas y opositores.

Carlos Mesa instó a sus seguidores a defender los votos y forzar la segunda vuelta: “Todos nosotros tenemos que estar decididos, sin ningún tipo de reparo, a salir a la calle para demostrar que no aceptamos el fraude”, dijo el exmandatario.

24 de octubre del 2019 – La Organización de Estados Americanos (OEA) apela a una segunda vuelta:

La OEA recomienda la realización de una segunda vuelta electoral tras la controversia tras los resultados oficialistas, dado que el TSE suspendió por sorpresa el conteo rápido cuando llevaban el 83% escrutado y la tendencia preveía una segunda vuelta. Sin embargo, el viernes 25 de octubre, Morales es declarado oficialmente como ganador con el 47,08% de los votos, contra el 36,51% de Mesa. Y el 1 de noviembre el TSE formaliza la firma del resultado de los comicios con la victoria de Morales sin necesidad de segunda vuelta.

La oposición, la Unión Europea, Estados Unidos, la OEA, Colombia y Argentina demandan un balotaje, mientras continúan los bloqueos y los enfrentamientos en la calle. Dos días después, Morales descarta cualquier “negociación política”.

Ante esta situación, Morales insta en La Paz a sus seguidores y a la oposición a que cese la violencia en las calles y llama a la OEA a que investigue las denuncias de fraude electoral. Sin embargo, la OEA determinó que era estadísticamente improbable que Morales hubiese ganado por el margen de 10% que necesitaba para evitar la segunda ronda electoral.

2 de noviembre del 2019 – Ultimátum de 48 horas a Morales:

El jefe de la misión de la OEA renunció y las protestas siguieron incendiando el país, mientras la crispación social seguía aumentando. Dirigentes de comités cívicos de ocho de los nueve departamentos bolivianos le da un ultimátum de 48 horas a Morales para que renuncie a su cargo y piden a las Fuerzas Armadas que se unan a su reclamo.

El líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Camacho, se convierte en una de las caras más populares de la oposición. El 4 de noviembre Morales sigue sin acceder a presentar su renuncia y la tensión entre la oposición y el oficialismo en Bolivia se agudiza cada minuto tras los comicios y se convoca una nueva “gran marcha” nacional contra Morales.

8 de noviembre – Motines policiales en diferentes puntos del país:

Se registran al menos tres motines policiales contra el presidente socialista en ciudades como Sucre, Santa Cruz y Cochabamba. Se observan escenas de confraternización entre los policías y los manifestantes en la capital, donde miles de personas llegan a las comisarías para mostrar su apoyo y denunciar al mandatario.

El comandante general de la Policía, Vladimir Yuri dijo: "nos sumamos al pedido del pueblo boliviano de sugerir al señor presidente Evo Morales que presente su renuncia para pacificar al pueblo de Bolivia".

10 de noviembre del 2019 – Evo Morales anuncia elecciones y su dimisión:

En un giro inesperado y tras la peor crisis política en el país, Evo Morales anuncia la convocatoria de nuevas elecciones generales. La OEA revela además que hubo “irregularidades” en los comicios de octubre.

Horas más tarde el mandatario boliviano y su vicepresidente, anunciaron su dimisión al cargo poco después de que la Policía y las Fuerzas Armadas le pidieran nuevamente la renuncia para ponerle fin a las tensiones que vive el país. Y también la Central Obrera Boliviana se distancia del Gobierno y le pide a Evo que asuma “la responsabilidad de renunciar para pacificar el país”.

La dimisión de Morales va seguida de la renuncia de tres ministros del oficialismo, la vicecanciller y el presidente de la Cámara de Diputados. El líder indígena denunció un golpe de Estado cívico-político y anunció su renuncia a la presidencia con el fin de frenar las protestas sociales y los ataques contra dirigentes del MAS y funcionarios del Gobierno.

Pese a su dimisión, los disturbios se extendieron la noche del domingo por varias ciudades de Bolivia, con incendios, saqueos y ataques a casas como, el que según algunas informaciones, sufrió una vivienda del propio exmandatario.

Bolivia se encuentra en una crisis política y social desde el día después de las elecciones generales del pasado 20 de octubre, cuando comenzaron las sospechas de un fraude para favorecer la reelección de Morales para un cuarto mandato hasta 2025.