El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió la eliminación de radares de velocidad de las rutas con el argumento de devolver el "placer de conducir".
Bolsonaro justificó la medida por la reducción de accidentes mortales que se registraron durante los feriados de Semana Santa en las rutas brasileñas.
“Disminuyó un 11% el número de accidentes en ruta y el número de muertos“, señaló Bolsonaro en una entrevista con un programa de televisión.
Además, afirmó que muchos accidentes son producidos por los radares y que el que el ministro de Infraestructura ha rechazado 8 mil pedidos de instalación.
“Una vez que se cumpla el contrato con los radares ya instalados en las rutas nacionales, no los vamos a renovar (...) “Yo quiero que el pueblo brasileño tenga el placer de conducir“, concluyó el jefe de Estado.