Con un "cacerolazo" se manifestaron los ciudadanos brasileños para reclamar por el escándalo de corrupción que sacude al país.
Distintos parlamentarios brasileños, incluidos el presidente del Senado y el de la Cámara Baja, están involucrados en un escándalo político que incluye los delitos de soborno, lavado de dinero y licitaciones fraudulentas.
Fue en al menos 12 ciudades que sonaron los cacerolazos, silbidos y bocinazos luego de que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, pronunciara su discurso del Día Internacional de la Mujer. En él Rousseff se refirió al tema diciendo que se aplicara "la mano de la justicia contra los corruptos".
En Belem, Belo Horizonte, Brasilia, Curitiba, Fortaleza, Goiania, Maceió, Porto Alegre, Recife, Río de Janeiro, Sao Paulo y Vitória los ciudadanos se manifestaron en lo que fue la antesala de la protesta que harán este domingo.
En la ocasión los ciudadanos se manifestarán exigiendo la renuncia de Dilma Rousseff. También participarán miembros del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSBD), quienes se excluyeron de la petición de renuncia de la mandataria.
Este sábado la Corte Suprema brasileña autorizó que se investigar a los involucrados, acción que no podía hacerse debido al fuero político del que gozan.
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Foto: Reuters.