El canciller chileno, Heraldo Muñoz, se mostró satisfecho y esperanzado de lo que vendrá en Colombia luego de que tras 52 años de conflicto, el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaran un acuerdo de paz definitivo.
Muñoz enfatizó la importancia de la unión entre los bandos, ya que "se debe aprovechar lo que puede significar la paz para Colombia en términos de desarrollo, de justicia y además de un escenario donde por primera vez América Latina será una zona de paz”.
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Respecto a ello, el secretario de Estado sostuvo que "no se puede perder ni un vida más", considerando las graves consecuencias humanitarias que dejó la confrontación.
Consignar que cifras oficiales indican que la guerra interna vivida en Colombia dejó cerca de 260 mil muertos, 45 mil desaparecidos y casi siete millones de desplazados.
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La autoridad, finalmente, insistió en su confianza para que el proceso termine de la mejor forma con la ratificación del resultado por parte del pueblo colombiano, que deberá votar en un plebiscito el próximo 2 de octubre su adherencia o no al pacto.
La ceremonia que terminó con la firma del presidente Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez (Timochenko) fue presenciada por Raúl Castro, anfitrión de las conversaciones auspiciadas también por Noruega, Venezuela y Chile; el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry; el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el rey emérito de España, Juan Carlos, y numerosos representantes de organismos internacionales.