El candidato presidencial mejor posicionado en México, Enrique Peña Nieto, dijo que "no tolerará la corrupción", justo en el en momento en que dos ex gobernadores priístas están involucrados en distintos escándalos.
Peña, representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), opositor del actual gobierno, es el favorito para ganar las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 1 de julio.
El ex gobernador, de 45 años, aseguró que "en el México que queremos no tendrán cabida ni la corrupción ni el encubrimiento y mucho menos la impunidad".
Los anuncios los realizó ante el consejo político del PRI, en el cual participaron gobernadores y legisladores, agregando que "es momento de superar viejos paradigmas y plantearnos nuevas formas de hacer las cosas y asumir las tareas y nuestras responsabilidades para cumplirles a los mexicanos. Es la hora de romper con el pasado".
Sus opositores han tachado a nieto como un producto de la mercadotecnia impulsado por la cadena de TV Televisa, logró el resurgimiento de su partido acusado de corrupción y autoritarismo durante los 71 años que gobernó el país hasta el 2000, y que en el 2006 tuvo la peor votación de su historia.
Recientemente han surgido protestas juveniles en contra de Nieto y de un posible regreso del PRI al poder, al tiempo que la justicia estadounidense incautó bienes al ex gobernador priísta del norteño estado de Tamaulipas, Tomás Yarrington, que habría comprado con supuestos sobornos de un cartel de la droga.