Llevar toda una vida esperando por el trono de Inglaterra se le está haciendo interminable al príncipe Carlos. A sus 64 años, aún ve lejos el momento de ser coronado. “Se me está acabando el tiempo”, ha confesado en un vídeo colgado en la página web de la Clarence House, la residencia que fue de la reina madre, y ahora ocupa él y su esposa Camila.
Es la primera vez que el príncipe de Gales expresa públicamente su inquietud por su perpetua condición de heredero. Su madre, con 86, se encuentra en perfecto estado de salud y ya mostró su intención de seguir trabajando por su país hasta que el cuerpo aguante. La longevidad de la reina madre, fallecida a los 101 años, hace prever que aún le quedan años al frente de la Corona Británica.
En la charla, Carlos deja escapar la siguiente confesión: "¿Impaciente, yo? ¡qué cosas dices! Por supuesto que lo estoy. Pronto se me acabará el tiempo. Como me descuide, voy a estirar la pata", termina en tono jocoso.
En abril de 2011 Carlos se convirtió en el heredero al trono británico que más tiempo lleva esperando a acceder a él. Concretamente desde e l 6 de febrero de 1952, día en el que su madre accedió al trono.
Los medios británicos aseguran que al príncipe de Gales le sigue pesando su infidelidad con Camila de cara a la opinión pública, que no olvida a Diana. Además hay quien piensa que su hijo Guillermo y su nuera Kate, que han ganado mucho protagonismo en la familia real, son el verdadero futuro de la Corona.