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Carromero acusa a Cuba de la muerte de Oswaldo Payá

El joven español, quien manejaba el vehículo en el que el disidente cubano habría muerto, aseguró que "salió vivo del accidente".

Mariángel Calderón

Lunes 5 de agosto de 2013

A poco más de un año de la muerte del disidente cubano Oswaldo Payá, el joven español Ángel Carromero, quien manejaba el vehículo accidentado en el que falleció el activista, aseguró que fueron los agentes del régimen cubano los que acabaron con su vida.

En una entrevista concedida al diario El Mundo, Carromero, quien cumple una condena de cuatro años por homicidio imprudente, señaló que "los servicios secretos asesinaron a Oswaldo Payá".

Según sus declaraciones, Payá "salió vivo del accidente" y no murió a causa del volcamiento por exceso de velocidad que habría protagonizado el vicesecretario de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid, quien iba al mando del auto al momento del choque.

"(El accidente) fue una coartada perfecta para ocultar la muerte del único opositor que podía liderar la transición en Cuba", detalló Carromero, que permaneció retenido en Cuba durante varios meses hasta que el gobierno español logró un acuerdo para extraditarlo.

En su relato, el joven político detalló que fueron perseguidos durante su viaje. "Nos dirigíamos a Santiago y ya nos habían seguido tres veces durante el trayecto. (Cerca de) Bayamo, un vehículo azul comienza a perseguirnos. Viene hostigándonos muy cerca, tanto que pude ver los ojos del conductor por el retrovisor. Al ver el coche, Oswaldo me dice: 'Son de la comunista, por el color de la placa. Ángel, sigue como si nada'", explicó.

Una vez ocurrido el choque, en el que el otro vehículo los habría embestido por detrás y los habría sacado de la carretera, Carromero indica que su último recuerdo es ver "cómo dos hombres me meten en una furgoneta con puertas correderas, como las que usa la Seguridad del Estado cubano y les grito 'Joder, quiénes sois y qué cojones nos habéis hecho'. Luego vuelvo a perder el conocimiento. Creo que me dieron con una culata porque tengo una brecha en la cabeza".

En diciembre de 2012, Carromero logró retornar a España para cumplir su condena de cuatro años por homicidio imprudente. Hoy está libertad, aunque porta una tobillera electrónica.